Carta gratitud a mis pacientes

Querido maestro y maestra. Me enseñaron a llamarte paciente, y aunque creo que la connotación de la palabra “paciente” es positiva, me gusta más llamarlos maestros. En el espacio donde convivimos, en la “consulta,” te llamo por tu nombre, pero cuando pienso en ti te llamo maestro. Algunos te llamarán cliente, a mi me gusta llamarte por tu nombre; no como paciente, sino como persona y humano. Y, pensándolo mientras escribo, quizás llamarte paciente viene de un lugar maravilloso. La paciencia más allá de ser una virtud es medicina misma. Al ser pacientes nos convertimos en nuestra medicina. Al ser pacientes damos su tiempo al cuerpo para hablar, y nos damos el tiempo para escuchar a nuestro cuerpo. Damos tiempo a la medicina para trabajar. Al ser pacientes soltamos la prisa por sanar, nos arropamos curiosos sin expectativas pero sí con esperanza.

Esperanza por trascender nuestra situación, las batallas de hoy. Esperanza por que eventualmente veremos la luz al final de la cueva, y necesitamos la esperanza para seguir andando. Sí, trascender, por que el viaje de sanar las causas de mi enfermedad requiere de mi paciencia y no del medicamento. Sí, trascender, porque dejar de hacer aquello que me enfermó demanda que cambie mi relación con la vida, con el “estilo vivir el diario” que me enfermó… cambiar mi relación con el ambiente, con los demás. 

Al ser pacientes le estamos diciendo a nuestro cuerpo que confiamos en su ritmo. Y aunque la presión puede multiplicar nuestra capacidad, nuestra adicción al estrés pone un alto total a nuestro potencial para reparar, regenerar y sanar. Después de todo cada momento de estrés intenso es, quizás, como una carrera de 100 metros planos. Si no me detengo a los 100 metros, corro 200, 400, un kilometro, 5 kilómetros, medio maratón, un maratón, una carrera Iron Man… y si nunca me detengo a respirar, a descansar, a agradecer y a contemplar entre cada obstáculo y carrera… mi cuerpo y espíritu se agotarán y poco, o nada, se regenerarán. Al ser paciente espero a mi cuerpo y mente, espero a que se reparen, regeneren y sanen antes de latigarlos más.

Queridos maestros, gracias, ustedes me han enseñado mil y un lecciones. Ustedes me han reflejado todos los retos y sombras personales que no hubiera visto sin ustedes. 

Les agradezco por confiar en mi, y cuando no lo hicieron, les agradezco por confiar en ustedes y sus necesidades personales. Les agradezco por reconocer el mejor tipo de medicina para ustedes, sea funcional o no, lo que importa es que funcione para ustedes. Lo que importa es se alinee a sus valores, metas y definición de salud. Les agradezco por tener la apertura de compartirse conmigo en consulta, en ese convivio de maestro-aprendiz, donde en veces ya no se quien sana a quien. 

Con pena y gozo, me despido por un tiempo. Pena por alejarme como su guía. Gozo porque lo que aprenderé y compartiré en esta aventura tiene el propósito de abrir más puertas a la medicina que funciona, servir a más personas (maestros y aprendices, pacientes y doctores). Me voy de Tijuana a Ciudad de México para compartir lo que he aprendido con ustedes. Para co-crear una visión y modelo del arte y práctica de la medicina. Para co-desarrollar un modelo regenerativo de practicar y personalizar la medicina. Para inspirar a más profesionales de la salud a enfocarse en las causas y perpetuantes de la enfermedad, a ver más allá del diagnóstico, más profundo que los síntomas. 

Dejaré de dar consulta en Tijuana. Si ya eres maestra o maestro mio (paciente) y deseas continuar colaborando para construir tu salud (si deseas tener consulta de seguimiento) aprovecha este momento y estos meses siguientes. Continuaré dando consultas en línea un par de meses (únicamente a maestros en seguimiento) en mis tiempos disponibles para orientarte y recomendarte con quien continuar tu camino de exploración y sanación. En un par de meses cerraré la consulta Dr Luigi Vilchis Medicina Funcional por completo y me podrás encontrar en Ciudad de México, en Centro de Nutrición y Medicina Funcional. Aquí estaremos practicando Medicina Funcional, Medicina del Estilo de Vida y Medicina Regenerativa. 

Querido maestro, querido paciente, gracias.

- Dr Luigi Vilchis 

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